jueves, 26 de mayo de 2011

Conseguir organizarse


En esta ocasión quiero ofrecer alguna idea para organizarse en casa con dos bebés.  Estas sugerencias que propongo pueden resultar útiles tanto en parto múltiple como en parto de un único bebé. Planificar con antelación es fundamental. Tener información previa de lo que hace falta comprar o se necesita y el lugar dónde se puede adquirir, evita quebraderos de cabeza de última hora. No es necesario comprar todo rápidamente, mejor ser prudente, pero sí que es importante ir planeando cómo organizaremos todo lo relacionado con la llegada de los bebés.
Las cunas suelen ocupar buena parte de los pensamientos de las futuras madres. Generalmente hace falta una cuna para cada bebé, pero durante los primeros meses no son necesarias. Dos moisés son más útiles, ocupan menos espacio y se pueden trasladar fácilmente de un lugar a otro de la vivienda. Cuando los bebés son muy pequeños también pueden compartir cuna o moisés sin problemas, el estar juntos suele calmarlos. La decisión tomada con sentido común, pensada para el bienestar de la familia y guiada por el corazón seguro que es la acertada.
Al hilo del tema de las cunas, muchas personas preguntan si el llanto de un bebé despierta al otro, mi experiencia vivida me confirma que generalmente el bebé durmiente no se despierta, al no ser que el berrinche sea persistente -¡o que los padres armemos más jaleo calmándolo que el propio bebé y suele ocurrir!-. Si el bebé no tiene hambre seguramente dormirá plácidamente, aunque su hermano dé algo de guerra. ¡Un alivio!
Para la postura del bebé al acostarse, es muy importante preguntar al pediatra qué recomendaciones se deben seguir, sobretodo en caso de prematuros o bajo peso. También es bueno observar una vez pasadas las primeras semanas, si existe plagiocefacia y comentar al pediatra si es adecuada algún tipo de corrección o higiene postural. Estos dos puntos que acabo de mencionar, siempre -repito siempre- deben de ser aprobados por el pediatra o personal sanitario especializado, y nunca improvisar ni hacer caso de recomendaciones de otras personas, que como yo, somos totalmente ajenas al mundo de la medicina.
Cada familia tiene su método y lo que para una es vital, para otra no funciona. Cunas, mini cunas, mellizos, trillizos o hermanos de distintas edades… ¡el éxito es conseguir organizarse!

jueves, 19 de mayo de 2011

Desconcierto de tallas



Me pregunto en qué perfil de niño se basan los fabricantes de ropa infantil a la hora de crear las tallas. La misma edad/talla tomada de varias marcas presenta diferentes tamaños. Y ante tal desbarajuste de medidas, ¿cómo acertar con la compra?
Hasta hace bien poco, pensaba que el tema del vestuario infantil me resultaba algo lioso debido a mi poca experiencia, que al ser primeriza, era normal que dudara acerca la talla que debía elegir. Además dos bebés protestando en la sillita no ayudan a decidir con tranquilidad y alguna vez he metido la pata respecto a la medida de la prenda.
-Un poco justito le queda, si, dudo que supere la prueba de la secadora… -descubro en casa.
Dando un paseo por las tiendas se puede comprobar fácilmente que, un sencillo conjunto veraniego para la Nena es perfecto en talla 18 meses en unas determinadas tiendas, pero que en otras, la adecuada para el mismo tipo de prenda es talla 23 meses. Cada fabricante de ropa infantil parece tener su propio patrón, no hay unificación en los tamaños, y siempre bajo mi opinión, creo que existe un gran desconcierto. Cuando me preguntan qué talla utilizan mis hijos muchas veces sonrío al contestar, la edad aproximada de los peques y los meses que aparecen en la etiqueta no se corresponden. Comprendo que los patrones actuales de ropa están normalizados, pero ¿no es más conveniente rectificar e intentar fijar un corte común que sirva de referencia para todas las marcas?  
No encuentro lógico tener que comprar dos tallas por encima de la edad real del niño, pero es lo habitual y recomendado si quieres atinar con la ropa. Diseño actual, calidad, buen precio y talla adecuada… ¿difícil de encontrar?

miércoles, 11 de mayo de 2011

Dos aficionados al balón


Hemos tenido jornada futbolera. La Nena y el Nen se han iniciado en el mundo del deporte saltando sobre el terreno de juego. Hace varias temporadas que el padre de mellizos juega en un equipo de barrio que compite en pequeñas ligas locales o de empresas, y después de días insistiendo en que debía ir a ver algún partido de fútbol en los que juega, finalmente he ido acompañada por los peques. ¡Allá que voy con la sillita gemelar!
Una vez allí, al grito de -¡papaaa, papaaa!- hemos animado al equipo, creo que los peques distinguen medianamente bien al padre entre los hombrecillos de rojo. Lo llaman. Al balón no lo pierden de vista y el silbato del árbitro es un pitido que parece animar la fiesta. Con tanta novedad al aire libre los mellizos están encantados.
Durante el tiempo de descanso del partido hemos entrado al campo de juego, tenemos balón y vamos a jugar un ratito. Pero... ¡Sorpresa! ¡Si hay césped! A la Nena parece no importarle, enseguida se pone a rebuscar entre las fibras de una hierba artificial alguna piedra o un magnífico tesoro que llevarse a la boca. El Nen más pendiente del tema futbolístico va tras la pelota, gateando sobre los codos, estrenando modalidad, porque no quiere tocar el césped con las manos. Se acaba la pausa, el juego prosigue y nos invitan a retirarnos. Con el marcador a cero, sin marcar un gol ninguno de los equipos, pienso que ya es hora de dar por finalizada la novedosa jornada.
Parece que a los mellizos les ha gustado la excursión y han disfrutado a su manera de la afición por el deporte de su padre. Me gustaría, que el día de mañana el Nen y la Nena continúen su interés por ir a ver el partido futbolero de su padre, quizás en veteranos…jejeje…o en campeonatos tercera edad. Ni pichichi, ni bota de oro, ni zapato de plata, pero de momento para los peques, el mejor jugador.

jueves, 5 de mayo de 2011

Hoy puede ocurrir cualquier cosa!


Todo embarazo supone un antes y un después. Es cierto, si. A partir del momento en que recibimos la noticia, un revoltijo de emociones nos captura, generalmente de alegría y sorpresa después el cual nos tranquilizamos y nos imaginamos junto a nuestro futuro hijo. ¿Ocurre lo mismo cuando recibimos la noticia de un embarazo múltiple? 
La novedad, el shock y la incertidumbre son reacciones muy normales. Imaginad la situación, en muchos casos después de largas esperas buscando el hijo deseado, resulta difícil creer el doble positivo y optamos por un discreto y prudente entusiasmo, pero repleto de felicidad. Poco después aparecen las preguntas como si fueran las tarjetas de un juego de mesa: ¿Cuántas semanas dura el embarazo? ¿Que posicionamiento tienen los bebés en las últimas ecografías? ¿Conviene reposo o vida activa? ¿Cómo alimentar a los lactantes? ¿Organizarse bien con dos bebés?...respuesta positiva, volver a tirar el dado y ¡otra tarjeta con pregunta a resolver!
Analizar tantas preguntas, algunas dignas de una bola de cristal, no es tarea fácil, pero estoy totalmente convencida que la información y el apoyo es fundamental para preparase y organizarse ante una embarazo único o múltiple. Las dudas y el nerviosismo van remitiendo a medida que nos acostumbramos a la nueva situación. Os lo aseguro. Adoptar una actitud positiva y pensar- ¡Hoy puede ocurrir cualquier cosa! -es un consejo muy válido.
La crianza de dos, tres o más bebés a la vez, puede parecer complicada, pero pasadas las primeras semanas nos vamos defendiendo bien. Es una maternidad agotadora que aporta muchísimas buenas vivencias. En cuanto a las preocupaciones -dichosas preocupaciones-, seguirán después del nacimiento, a lo largo de la infancia y durante mucho tiempo más. Si hay alguna futura mamá/papá leyendo por aquí, le aviso, que se prepare para un formidable reto y que siempre, siempre… ¡compensa!